Los familiares de los seis mineros atrapados desde hace más de dos semanas en una mina de carbón de Utah aún albergan esperanzas de que el sexto, y último, pozo que se excave permita localizarlos.
Otros huecos excavados en la mina Crandall Canyon no han revelado señales de vida. El sexto hueco iba a ser taladrado el jueves en un área donde se cree que estaban trabajando los mineros desaparecidos, tres de ellos mexicanos, antes del derrumbe del 6 de agosto.
"Este es el último pozo", manifestó Bob Murray, uno de los propietarios de la mina, en una conferencia del miércoles en la noche. Al excavarlo, dijo, "concluiré que nunca pudimos sacarlos con vida".
Pero Jackie Taylor, cuya hija Lacee estaba de novia con uno de los seis mineros desaparecidos, dijo que los familiares y amigos insisten en que prosigan las tareas.
El jueves emitió una súplica para que continúen los esfuerzos de rescate, a pesar de que tres hombres murieron intentando llegar a los mineros.
"Estamos muy agradecidos a todos los integrantes del rescate y sus familiares", declaró Taylor al canal de televisión NBC. "Pero nuestros familiares están aún allí abajo. Están enterrados. Nosotros también necesitamos ese cierre en nuestras vidas".
Los rescatistas examinaron el miércoles a través del quinto pozo y no escucharon ningún ruido después de que bajaron un micrófono, dijo Jack Kuzar, gerente de distrito de la Adminisgtración de Salud y Seguridad de Minas. Aún no se había descendido una cámara de video, ni se habían hecho pruebas para determinar la cantidad de oxígeno que había en el lugar, dijo Kuzar.
Terra/AP
jueves, 23 de agosto de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario