La astronauta acusada de atacar a otra mujer en un arranque de celos se presentó ante un juez el viernes y le pidió que le permita quitarse el monitor que lleva en un tobillo porque la lastima y le impide usar botas militares.
La astronauta, Lisa Nowak, prometió acatar todas las órdenes judiciales si le permiten sacarse el aparato, incluida la de no tener contacto alguno con la capitana de la Fuerza Aérea Colleen Shipman, la mujer a la que supuestamente agredió en el estacionamiento de un aeropuerto.
El abogado de Shipman pidió que se niegue el pedido de Nowak.
Shipman declaró durante la vista que todavía le tiene miedo a Nowak.
"Cuando estoy sola en casa, me tranquiliza" el que Nowak tenga el monitor, que alerta a las autoridades si la astronauta viola las restricciones de desplazamiento que tiene.
Shipman indicó que visita periódicamente a su novio en Houston, la ciudad donde vive Nowak, pero no aclaró si se trata del mismo astronauta en el medio del enredo amoroso que originó la presunta agresión de la mujer.
Nowak, de 44 años, se declaró inocente de los cargos de intento de secuestro, agresión, asalto y robo. Se la acusa de haber atacado a Shipman con un aerosol irritante y de tratar de subir a su automóvil.
La astronauta dijo que el monitor es demasiado grande, la lastima y le impide ir a lugares públicos por temor a que suene una alarma. Agregó que le impide hacer ejercicio, un requisito para los oficiales de la Armada, y manejar.
Señaló además que tiene que cargar las baterías dos veces por día y que ella misma debe pagar por el monitor, que le cuesta 105 dólares semanales.
Terra/AP
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