TILBURG, Holanda
Un sacerdote deberá pagar una multa de 5.000 euros (6.700 dólares) cada vez que haga sonar la campana de su iglesia para llamar a los feligreses a la primera misa de la mañana.
Después de una serie de quejas de los pobladores, las autoridades del municipio de Tilbrug, a unos 115 kilómetros (70 millas) al sur de Amsterdam, instaron durante meses al padre Harm Schilder a que dejara de hacer repicar la campana de la Iglesia Santa Margarita María cada día de la semana a las 7.15 de la mañana, dijo el viernes el portavoz de la municipalidad Thomas Heesters. Lo mínimo que podría hacer es bajar el volumen, manifestaron las autoridades.
Pero Schilder no obedeció y las autoridades le advirtieron que a partir del 16 de agosto será multado cada vez que haga sonar la campana.
A pesar de la amenaza, las campanas repicaron nuevamente el jueves y el viernes.
sábado, 18 de agosto de 2007
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