Uno de los cuatro mineros que pudieron salir con vida de una mina de carbón que se derrumbó dijo que no sintió ni oyó nada cuando la montaña se estremeció y cayó, dejando atrapados a seis de sus colegas, tres de ellos mexicanos.
Tim Curtis estaba cerca de la entrada de la mina el 6 de agosto cuando recibió un mensaje de texto en su aparato personal de emergencias (PED, por su nombre en inglés) alertándole sobre el derrumbe. Se cree que los obreros atrapados estarían a unos 5,5 kilómetros (3,4 millas) del ingreso a la mina.
"Donde yo estaba, no sentí nada", manifestó Curtis en una entrevista con la AP. "Es como si alguien estuviera aquí y escuchara explotar un globo a unas tres millas de distancia (cinco kilómetros)".
Los otros tres hombres que salieron ilesos de la mina también habrían estado relativamente cerca de la entrada.
La causa del derrumbe aún no ha sido determinada. Bob Murray, titular de Murray Energy Corp. y uno de los propietarios de la mina, ha declarado que fue causado por un sismo, pero los especialistas sostienen que no hubo ningún movimiento telúrico.
Curtis, inspector de seguridad de la mina de 33 años, ha trabajado 12 horas todos los días desde el derrumbe para ayudar en los esfuerzos de rescate.
Terra/AP
lunes, 13 de agosto de 2007
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