domingo, 9 de septiembre de 2007

Guatemala elige nuevo presidente

Guatemala votaba el domingo para presidente entre un centroizquierdista que busca reducir la pobreza y un militar de derecha que propone mano dura para acabar con la violencia, que ha dejado medio centenar de muertos tan sólo durante el proceso electoral. Álvaro Colom, del partido Unión Nacional por la Esperanza (UNE), y el general retirado Otto Pérez Molina, del Partido Patriota, están empatados en las preferencias, según uno de las últimos sondeos, para llevar las riendas del empobrecido país.

Pero ninguno de los dos candidatos alcanzaría la mayoría absoluta necesaria para triunfar, según los sondeos, que vaticinan una segunda ronda a celebrarse el 4 de noviembre.
En una muestra de cómo están divididas las preferencias en Guatemala, Daniel y Angélika Pérez, quien llevan 50 años de casados, dijeron que su apoyo es para diferentes candidatos.
"Yo voy a votar por Pérez Molina porque hay mucha delincuencia y él es militar y tiene entrenamiento para poner seguridad," dijo Angélika, una maestra retirada de 71 años que vive en un barrio popular de la capital.
Pero Daniel, un ex funcionario de 73 años, la interrumpió para decir que el militar retirado estaba entrenado "para matar gente." "Ya estamos cansados de Gobiernos militares, por eso se ha rezagado Guatemala," añadió.
En ciudades, como la capital, y pueblos serranos había largas filas de votantes que buscaban sufragar temprano en espera de que pudiera llover más tarde, mientras efectivos del Ejército y la policía hacían rondines por las calles. El clima era de calma. Sólo policías vigilaban afuera de las casillas.
Las elecciones, las terceras desde el fin de la sangrienta guerra civil (1960-1996) entre rebeldes izquierdistas y fuerzas de seguridad, llegan precedidas del asesinato de 50 políticos y militantes de varios partidos, atribuidos a narcotraficantes que tratan de infiltrarse en la política y a grupos armados.
MANO DURA O ALIVIO A POBREZA
Guatemala -con 13 millones de habitantes y donde la mitad vive en la pobreza- sufre una rampante violencia, que ha llevado a la pequeña nación a registrar una de las tasas más altas de asesinatos per cápita del mundo en el 2006, mientras las pandillas toman control de barrios enteros en ciudades.
Con su discurso de "mano dura" contra la delincuencia, Pérez Molina, un ex jefe de inteligencia militar que también comandó tropas en la guerra civil y hoy se proclama el "general de la paz," avanzó en los sondeos en las últimas semanas.
Colom, un ingeniero y empresario de 56 años, compite por tercera vez por la presidencia y su discurso se ha focalizado en aliviar la pobreza.
"Hay mucho que hacer en la comunidad, necesitamos agua potable, caminos, escuelas, y es muy poco lo que los Gobiernos anteriores han hecho," dijo en una concurrida casilla Federico Uleu Tum, un albañil de 40 años padre de siete hijos.
Uleu Tum sufragó, tras caminar cinco kilómetros, en el pueblo de San Juan Sacatepéquez, a 30 kilómetros de la capital, con mayoría de población indígena maya que sufre muchos rezagos y donde las mujeres iban a las urnas vistiendo coloridos trajes típicos cargando a sus niños en las espaldas.
Desde los caseríos en la sierra donde los indígenas tardan unas 14 horas en llegar a las casillas, pasando por la jungla con pirámides de la civilización maya, hasta las costas del Pacífico y el Caribe, se instalaron casi el doble de mesas de votación comparado con los comicios del 2003.
Esta vez son más de 2,000 centros de votación -que cerrarán a las 18.00 hora local- destinados a 5.9 millones de guatemaltecos habilitados para sufragar.
Terra/Reuters

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