Más de 1.300 inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales fueron detenidos en redadas realizadas las pasadas dos semanas por agentes federales en el sur de California, informaron las autoridades.
Las redadas fueron encaminadas a capturar a indocumentados que tenían antecedentes criminales, habían desafiado órdenes finales de deportación o reingresaron al país de manera ilegal, de acuerdo con el Departamento de Inmigración y Aduanas (ICE).
"Estas son personas que no queremos en nuestras comunidades. No se trata de personas que sólo estén buscando trabajo", señaló Jim Hayes, director de ICE en Los Angeles.
La mayoría de los indocumentados fueron ubicados en sus casas, en sus trabajos o en las prisiones locales en los condados de Los Angeles, Orange, Ventura, Riverside y San Bernardino.
Aproximadamente 600 de ellos ya fueron devueltos a sus países de origen, dijeron las autoridades.
Otros más serán procesados en Estados Unidos por reingreso ilegal al país después de que fueron deportados por haber cometido delitos. Ese delito federal les puede otorgar una pena de hasta 20 años de prisión.
La operación fugitivo, como la bautizó la ICE, arrojó 1.327 arrestos, con lo cual se superó la cifra alcanzada el año pasado en redadas efectuadas en plantas procesadoras de carne en seis estados.
Se considera que hay cerca de 597.000 indocumentados fugitivos en Estados Unidos, de acuerdo con la ICE
Las redadas fueron encaminadas a capturar a indocumentados que tenían antecedentes criminales, habían desafiado órdenes finales de deportación o reingresaron al país de manera ilegal, de acuerdo con el Departamento de Inmigración y Aduanas (ICE).
"Estas son personas que no queremos en nuestras comunidades. No se trata de personas que sólo estén buscando trabajo", señaló Jim Hayes, director de ICE en Los Angeles.
La mayoría de los indocumentados fueron ubicados en sus casas, en sus trabajos o en las prisiones locales en los condados de Los Angeles, Orange, Ventura, Riverside y San Bernardino.
Aproximadamente 600 de ellos ya fueron devueltos a sus países de origen, dijeron las autoridades.
Otros más serán procesados en Estados Unidos por reingreso ilegal al país después de que fueron deportados por haber cometido delitos. Ese delito federal les puede otorgar una pena de hasta 20 años de prisión.
La operación fugitivo, como la bautizó la ICE, arrojó 1.327 arrestos, con lo cual se superó la cifra alcanzada el año pasado en redadas efectuadas en plantas procesadoras de carne en seis estados.
Se considera que hay cerca de 597.000 indocumentados fugitivos en Estados Unidos, de acuerdo con la ICE
AP
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