El alto mando estadounidense anunció el martes la muerte de otros cinco soldados, con lo que el 2007 es el año más cruento desde que comenzó la guerra de Irak, según la cuenta de Associated Press.
Por lo menos 852 militares estadounidenses han muerto en Irak en lo que va de año, el mayor nivel anual desde que comenzó la contienda en marzo del 2003, según la AP.
Empero, el número de muertes estadounidenses e iraquíes ha disminuido en los últimos meses, tras el envío de otros 30.000 refuerzos. En octubre hubo 39 muertes militares, frente a 65 en septiembre y 84 en agosto.
Cinco soldados estadounidenses fueron muertos el lunes en dos incidentes separados de cargas explosivas detonadas al pie de carretera, dijo el contraalmirante Gregory Smith, director de la división de comunicaciones de la Fuerza Multinacional en Irak.
"Ayer perdimos cinco soldados en dos desgraciados incidentes, ambos con cargas explosivas improvisadas", dijo Smith a los periodistas en Bagdad.
Unos 850 soldados murieron en el 2004, en su mayoría en combate como la ofensiva para limpiar Faluya en noviembre de insurgentes sunis y los enfrentamientos de agosto con los chiíes en Najaf.
Las fuerzas estadounidenses llegaron a su máxima cifra en Irak este año, con 165.000 efectivos. Empero, la decisión de enviar desde las grandes bases a las diferentes poblaciones de Irak significa que más tropa "ha entrado en contacto con las fuerzas enemigas", dijo el mayor Winfield Danielson, un vocero militar estadounidense en Bagdad.
El aumento de las bajas "se debe al envío de refuerzos, que nos permitieron acudir a zonas que hasta entonces eran reductos insurgentes", dijo Danielson el domingo a la AP. "tener más soldados, y emplazarlos en las poblaciones, ciertamente contribuye" a un mayor número de bajas, agregó.
Terra/AP
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