
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas estadounidenses describió el miércoles ante legisladores que las fuerzas castrenses de Estados Unidos están cansadas, desgastadas y diezmadas por operaciones en Irak y Afganistán y no tienen la posibilidad de volver a casa en grandes cifras en corto plazo. Este análisis fue divulgado en momentos en que el presidente George W. Bush decide si debe o no continuar con la reducción de soldados apostados en Irak, lo que podría poner en peligro los frágiles avances en seguridad alcanzados en los últimos meses, y con ello correr el riesgo de presionar aún más a las fuerzas en la región.
"El pozo es profundo, pero no es infinito", señaló el almirante Michael Mullen, presidente del Estado Mayor Conjunto ante la Comisión de Fuerzas Armadas del Senado.
Señaló que el período de servicio en Irak debe reducirse a 12 meses "lo antes posible", y añadió que "el personal está cansado".
La dura advertencia de Mullen se convirtió casi de inmediato en un arma política para los demócratas que se oponen a la guerra, pues quieren impulsar un proyecto de ley que exija que los soldados y los infantes de Marina pasen más tiempo en casa entre misiones de combate.
El Pentágono rechaza ambas propuestas, al señalar que ataría de manos de los comandantes militares.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, indicó que el testimonio de Mullen "confirma nuestra advertencia de que la guerra en Irak ha socavado seriamente la fortaleza militar de la nación, así como su preparación, y con ello, (se ha debilitado) nuestra seguridad nacional".
Terra/AP
"El pozo es profundo, pero no es infinito", señaló el almirante Michael Mullen, presidente del Estado Mayor Conjunto ante la Comisión de Fuerzas Armadas del Senado.
Señaló que el período de servicio en Irak debe reducirse a 12 meses "lo antes posible", y añadió que "el personal está cansado".
La dura advertencia de Mullen se convirtió casi de inmediato en un arma política para los demócratas que se oponen a la guerra, pues quieren impulsar un proyecto de ley que exija que los soldados y los infantes de Marina pasen más tiempo en casa entre misiones de combate.
El Pentágono rechaza ambas propuestas, al señalar que ataría de manos de los comandantes militares.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, indicó que el testimonio de Mullen "confirma nuestra advertencia de que la guerra en Irak ha socavado seriamente la fortaleza militar de la nación, así como su preparación, y con ello, (se ha debilitado) nuestra seguridad nacional".
Terra/AP
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