Un par de atentados suicidas en una instalación policial de siete pisos de alto, y una casa en la ciudad de Lahore, dejaron ayer al menos 24 muertos y más de 200 heridos, complicando la crisis de seguridad en Pakistán mientras una oleada de militancia islámica recorre el país. Las dos detonaciones ocurrieron con 15 minutos de diferencia en distintos distritos de esta ciudad oriental. La primera hizo estallar la fachada de la Agencia Federal de Investiaciones, mientras su personal iniciaba labores. También dañó varias residencias en el área.
El jefe de la policía de la ciudad, Malik Mohammed Iqbal, dijo que un automóvil lleno de explosivos fue conducido hacia un estacionamiento y detonó cerca del edificio, donde se encuentra un departamento de la unidad antiterrorista de la policía federal, derribando los muros de varias oficinas y parte de una escalera.
En pocas ocasiones un atentado suicida ha causado daños tan graves a un edificio grande en Pakistán.
Al menos 24 personas murieron, entre ellas 16 policías, dijeron las autoridades. Mian Muhammad Ejaz, funcionario local, dijo que más de 200 personas resultaron heridas.
Los médicos en hospitales de Lahore dijeron que los muertos incluyen una niña y que al menos 32 estudiantes fueron alcanzados por esquirlas en una escuela cercana a la oficina policial.
La segunda explosión afectó las oficinas de una agencia de publicidad en un barrio residencial, a unos 25 kilómetros (15 millas) de distancia. Mohammed Afzal, otro policía local, dijo que tres personas murieron, entre ellas los dos hijos de un jardinero.
Terra/AP
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El jefe de la policía de la ciudad, Malik Mohammed Iqbal, dijo que un automóvil lleno de explosivos fue conducido hacia un estacionamiento y detonó cerca del edificio, donde se encuentra un departamento de la unidad antiterrorista de la policía federal, derribando los muros de varias oficinas y parte de una escalera.
En pocas ocasiones un atentado suicida ha causado daños tan graves a un edificio grande en Pakistán.
Al menos 24 personas murieron, entre ellas 16 policías, dijeron las autoridades. Mian Muhammad Ejaz, funcionario local, dijo que más de 200 personas resultaron heridas.
Los médicos en hospitales de Lahore dijeron que los muertos incluyen una niña y que al menos 32 estudiantes fueron alcanzados por esquirlas en una escuela cercana a la oficina policial.
La segunda explosión afectó las oficinas de una agencia de publicidad en un barrio residencial, a unos 25 kilómetros (15 millas) de distancia. Mohammed Afzal, otro policía local, dijo que tres personas murieron, entre ellas los dos hijos de un jardinero.
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